sábado, 25 de diciembre de 2010

Reite cruel y despiadadamente.

Yo estaba con ella en ese momento. Por razones de la vida, habiamos quedado las dos solas en pleno boliche. Yo apenas la conocía. Una persona muy tranquila, que no se mosquea por nada. Y entonces fue cuando le agarró un momento de efusividad en el que me dijo "vení" y salió corriendo. Se puso a hablar con un tipo. Los observé un rato y supé que se trataba de su recinte ex novio, que la había dejado hace poco. La dejé contenta y me fuí camino a la barra. Al rato vuelve, triste. Se le nota en la mirada que ese tipo a quien antes amó no le dió la respuesta que esperaba. Triste dijo "me voy" como diciendo, no tengo nada mas que hacer acá. 
Brindó porque mañana vos, chica de la que hablo en este simple texto te rías de ese tipo que te dejó sin mas ni menos, que te concientices de que sos mucho para el, de que pierdas esas malditas esperanzas de encontrartelo y que cambie de opinión. Quiero que te rías de él cruel y despiadadamente. A veces, hace bien.

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